La metodología Scrum es el sistema de gestión de proyectos bajo el concepto Ágil más usado por empresas de todo el mundo. En efecto según el Reporte Anual del Estado de Ágil 2019, el 54% de las compañías que usan metodologías ágiles, emplean Scrum para organizar y ejecutar sus procesos.
Origen de la metodología Scrum
Ciertamente, la metodología Scrum cumple con los postulados del Manifiesto Ágil de 2001, impulsado por un grupo de reconocidos expertos en desarrollo de software. En este documento se plasmaron los fundamentos y principios de las metodologías que en adelante se utilizarían en el diseño y elaboración de soluciones informáticas.
Básicamente dichos procedimientos de trabajo debían garantizar la entrega al cliente de productos con valor en lapsos de tiempo más cortos. También era indispensable estar preparados para asumir y ejecutar cambios durante los procesos para asegurar el aporte de soluciones actualizadas y satisfactorias a los usuarios.
Con estas premisas los promotores del Movimiento Ágil tomaban distancia del esquema de producción secuencial (waterfall o cascada) implementado por las empresas tradicionales. De hecho este último no funcionaba para la creación de software, porque sus iteraciones de tiempo podían llegar hasta tres años. Tampoco permitía modificaciones en sus procesos. Por todo esto, los productos terminados a menudo resultaban obsoletos y muchos proyectos eran desechados en plena ejecución.
Formación Scrum
Dos teóricos organizacionales japoneses, Nonaka y Takeuchi identificaron el esquema de producción que empresas como Fuji, HP y Epson comenzaron a implementar en los 80s. Pronto se percataron de su parecido al avance en formación o scrum de los equipos de rugby. Más tarde, Ken Schwaber de Delphi presentó un conjunto de pautas para la construcción de software, titulado Scrum Development Process (1995). De esta manera se consolidó el uso del término para referirse a dicho esquema de trabajo.
Entonces entre las propuestas de metodologías ágiles que ya surgían en la últimas décadas del siglo pasado, el modelo Scrum comenzó a llamar la atención. Y como sucedió con sus homólogas, no tardó en salir del ámbito informático para convertirse en la estrategia organizativa preferida por empresas de diversos sectores.
En qué consiste la metodología Scrum
En términos prácticos, Scrum es un método de gestión de proyectos con el que es posible realizar entregas parciales en forma continua. Para ello considera el trabajo cíclico en fases (iteraciones) que permite a los integrantes incrementar su comprensión del producto. Cada iteración (sprint) atiende una prioridad definida con antelación y aporta valor real al cliente.
Lo más destacado de la metodología Scrum es la visualización de su esquema de organización de trabajo con una eficiente distribución de las tareas. Las prioridades se establecen en un orden lógico y cada integrante del equipo tiene claras sus responsabilidades y en qué tiempo ha de cumplirlas. Sin embargo en la práctica es un proceso dinámico, adaptable a proyectos con requerimientos cambiantes, constantemente revisable y donde es factible corregir problemas a tiempo.
Scrum: un proceso dinámico, adaptable a requerimientos cambiantes, constantemente revisable y donde es fácil corregir problemas de forma ágil
¿Cómo funciona la metodología Scrum?
La metodología Scrum se caracteriza por la flexibilidad para aceptar los cambios y la incorporación de nuevos requerimientos a lo largo del desarrollo del proyecto. Asimismo se apoya en el talento humano autogestionado, autónomo y motivado; así como en la interacción con clientes, integrados a la ejecución del proyecto.
En consecuencia para que este modelo de gestión opere correctamente es imprescindible definir roles y ejecutar procedimientos específicos.
Los roles en Scrum
- El cliente o stakeholder quien ejerce un papel más activo, aportando los características que espera del producto (product backlog), evaluando los resultados de cada iteración y proporcionando la retroalimentación necesaria.
- Product owner encargado de mantener comunicación con el cliente, captar sus necesidades a detalle y descargarlas en el product backlog. De igual modo debe estar en capacidad de cumplir el rol de responsable del proyecto y ser un miembro más del equipo de desarrollo.
- Scrum master. En realidad las funciones de este rol son similares a las de un coach: su propósito es cuidar que los principios y procedimientos Scrum sean bien aplicados. Asimismo asesora a los integrantes del equipo de desarrollo y junto con ellos identifica y elimina dificultades.
- Scrum team o equipo de desarrollo. Se trata de un grupo de trabajo multidisciplinar y autogestionado, cuyos integrantes ejecutan las tareas especificadas en el product backlog dentro del plazo del sprint. El equipo trabaja de forma sincronizada para cumplir con todos los requerimientos al mismo tiempo. En caso de no completar todos los objetivos del sprint, asumen la responsabilidad compartida.
Herramientas claves del Scrum
Líneas arriba utilizamos términos como sprint y product backlog, que definiremos ahora junto con otros igualmente esenciales en la metodología Scrum.
- Product backlog. Como adelantamos antes se trata de la relación de tareas necesarias para ejecutar un proyecto. El product owner es quien debe plasmar esta lista en el tablero en orden de prioridad, dado su vínculo con el cliente.
- Sprint. Es el plazo de tiempo establecido para cada entrega de valor al cliente y durante el que se realizan las tareas definidas. Su duración no debería exceder de un mes; aunque hay casos en los que apenas llega a las dos semanas.
Momentos que definen la metodología Scrum
- Sprint planning. Sin duda es una reunión crucial en el proceso, pues durante el mismo, el Scrum Team elegirá las tareas del backlog a realizar. De igual forma en esta reunión concretará las acciones necesarias para llevar a cabo dichas asignaciones y definirá el objetivo del sprint (sprint goal). Un sprint planning podría durar toda una jornada para encarar sprints de un mes.
- Sprint backlog. Simplemente es el grupo de tareas elegido por equipo Scrum y que se cumplirán durante el sprint.
- Meetings diarios. Como dijimos antes, la implementación de la metodología Scrum requiere revisiones constantes. Este es el propósito de las reuniones diarias de todo el equipo, incluyendo al Scrum master. Unos 20 minutos serán suficientes para recapitular lo realizado el día anterior, confirmar lo que debe hacerse hoy y solicitar ayuda para superar alguna dificultad. También es el momento indicado para especificar cualquier cambio.
- Sprint review. Concluido el sprint llega el momento de presentar valor al cliente y esto se hace durante el sprint review. En esta reunión, el product owner hará la presentación del producto logrado; mientras que el scrum team demostrará su funcionalidad. Después el cliente valorará los cambios efectuados y aportará retroalimentación con nuevos requerimientos que el product owner deberá incluir en el backlog.
- Retrospectiva. Para finalizar adecuadamente el ciclo es imprescindible hacer una sprint retrospective o reunión con el fin de evaluar los aciertos y fallas. En ella todo el equipo comprobará si la metodología Scrum fue aplicada de manera acertada y tomará debida nota de los aspectos a corregir. Y con esto los integrantes del equipo estarán listos para iniciar un nuevo sprint al día siguiente.
Scrum y Lean Startup
Por último es relevante reiterar que existen otras metodologías ágiles como el Lean Startup que empleamos en @Solutions para responder a los requerimientos de nuestros clientes. Pero sin duda la metodología Scrum ha ganado una justificada preferencia en el mundo empresarial por la versatilidad y rapidez que aporta su implementación al aporte de soluciones. Por eso, el método Scrum es una de nuestras especialidades.
¡Contacta con nosotros y te contaremos cómo podemos aplicar la metodología Scrum a tu proyecto.