Cualquier proyecto impulsado dentro de una empresa es exitoso si se emplean técnicas de desarrollo que favorezcan la productividad. En este sentido, la metodología agile juega un papel fundamental. Pero, ¿qué es exactamente este sistema? ¿Qué entendemos por metodología ágil? Sigue leyendo para obtener todas las respuestas a tus dudas.
En los siguientes apartados te hablamos acerca de la metodología agile, de los tipos que existen y de cómo ayudan a mejorar los procesos dentro de un negocio. Además, a lo largo de las diferentes secciones, encontrarás motivos por los que deberías implementar esta metodología ágil en tu empresa. Conoce todos los detalles con respecto al software ágil, incluyendo las técnicas Scrum, Kanban y otras.
¿Qué es la metodología agile y para qué sirve?
La metodología agile tiene su origen en la industria del desarrollo de software. Muchas empresas del sector se dieron cuenta de que el planteamiento que tenían para completar tus tareas era poco productivo y conducía a un producto final de mala calidad. ¿Por qué? Principalmente, porque los procesos se basaban en metodologías formales y rígidas que dependían fuertemente de la planificación previa.
Como consecuencia, el 12 de febrero de 2001, diecisiete expertos del desarrollo del software se reunieron con el fin de intercambiar ideas y mejorar el proceso de desarrollo de software. El resultado fue el manifiesto ágil, un conjunto de métodos alternativos que busca aumentar la calidad de los resultados a la vez que se agiliza la ejecución de tareas.
De todo esto surge la metodología agile que nos incumbe en esta ocasión. Lejos de tratarse de una herramienta específica, es una filosofía que se aplica en todo tipo de proyectos para generar flujos de trabajo rápidos y eficaces. Asimismo, las herramientas basadas en este conjunto de principios son adaptables y maximizan la capacidad de elección sin que todo el proyecto se vea comprometido.
Principios de la metodología agile
Cualquier software ágil, basado en esta filosofía, debe cumplir con las siguientes premisas:
- Acelera los procesos. Una organización basada en la metodología ágil completa las tareas de manera más rápida, fomenta la comunicación entre empleados y permite tomar decisiones acertadas más rápido.
- Reducción de errores. Otro punto fundamental de la metodología ágil es que disminuye la tasa de errores, mejorando la experiencia de usuario.
- Trabajo más satisfactorio. Lejos de la rigidez de otros sistemas, con la metodología ágil los empleados están más contentos y se sienten realizados a desarrollar sus tareas.
- Productividad potenciada. Todos los cambios que comporta la implementación de técnicas ágiles provoca que la productividad se dispare.
Tipos de metodologías ágiles
Si has estado investigando acerca de todo lo que hemos expuesto hasta ahora, seguro que te has topado con términos como Scrum o Kanban. En realidad, estas son diversas técnicas que siguen la filosofía agile para ayudar a empresas e individuos a organizarse mejor. ¿Quieres conocerlas?
Kanban
Kanban es la primera de los métodos que te proponemos. Se ha hecho muy popular gracias a software ágil como Trello o Asana. La principal característica de este procedimiento es la clase de organización de las tareas, basándose en un panel con diversas columnas.
Su principal virtud es que permite reducir la sobreproducción y optimizar al máximo los procesos. Con Kanban nos encontramos con elementos denominados sprints, que miden las cantidades y el tiempo de cada proceso de fabricación.
Scrum
Scrum es otra de las técnicas basadas en las metodologías ágiles que estamos analizando en este artículo. Su principal beneficio es que favorece la resolución de problemas basándose en la información con la que se cuenta y la experiencia adquirida. De esta manera, podemos decir que utiliza un sistema empírico para controlar todos y cada uno de los procesos.
Tal y como te explicamos en nuestro artículo sobre qué es Scrum y para qué sirve, la técnica contempla diferentes roles. Aquí tienes algunos de los más relevantes:
- Cliente. Es quien determina lo que espera del producto. Esto condiciona todo el proyecto.
- Product owner. Se comunica con el cliente, identificando cuáles son sus necesidades y cómo se deberían desarrollar.
- Scrum master y equipo de desarrollo. El primero es el encargado de dirigir al segundo.
La metodología ágil planteada por Scrum se basa en los sprints, el tiempo límite que se asigna a cada tarea definida, que no suele exceder el mes.
Lean
Lean se considera una metodología de trabajo que tiene como principal objetivo reducir al máximo el desperdicio. La premisa que se persigue en todo momento es producir exactamente lo necesario en el momento indicado.
En nuestro artículo dedicado a Lean para startups, te mostramos el ciclo en el que se basa este procedimiento destinado a optimizar los recursos. Este se compone de tres fases que son las siguientes:
- Crear para definir el perfil del cliente y conocer sus necesidades. Respondiendo preguntas relacionadas con el producto y determinando el público al que va dirigido, se da forma al modelo de negocio.
- Plantear la producción con base en los datos. La medición de ciertas variables y los datos arrojados es una de las fases importantes para determinar qué productos hay que priorizar.
- Poner en práctica lo aprendido. Toda la información recabada sirve para dirigir mejor los siguientes pasos con el objetivo de producir solamente lo necesario.
Arroba Solutions y la metodología agile
En Arroba Solutions somos expertos en transformación digital. A pesar de los beneficios que tiene la metodología ágil para las empresas, todavía hay muchas que no son capaces de gestionar sus proyectos de manera eficiente y productiva. Nuestro equipo de profesionales te asesora para que sepas cómo introducir filosofías ágiles en tu negocio.
Contacta ahora con nosotros y te explicamos qué debes hacer para sacarle más partido a procedimientos de metodología agile como Scrum o Kanban. ¡Ha llegado el momento del software ágil!